El montañoso territorio griego impulsó desde la Antigüedad a sus pobladores a buscar rutas más rápidas y sencillas. La vía marítima se presentó como la solución a este obstáculo y como la puerta al intercambio con otras tierras. Desde entonces y hasta hoy, Grecia se ha destacado en la vida marítima, siendo su industria naviera de las más importantes a nivel mundial.

Su principal puerto, el Pireo es el de mayor movimiento de pasajeros de toda Europa. Transitan más de 25 mil naves al año y 20 millones de personas al año.

En la mitología griega, Poseidón es el dios que gobierna los mares y océanos. Dada la importancia que el mar siempre tuvo para la cultura griega, resulta comprensible que Poseidón fuese considerado como una de las divinidades más poderosas, a la que los hombres debían rendir culto si deseaban que sus viajes y empresas marineras tuvieran un final feliz. Puede apreciarse una imagen del dios al fondo del salón a la derecha.

También puede verse una fotografía de un joven que se zambulle a las aguas del Egeo. Esto forma parte de una de las tantas tradiciones griegas vinculadas con el mar. Conmemoran el bautismo de Jesús en el río Jordán. Consiste en que un sacerdote lanza un crucifijo al agua y un grupo de jóvenes trata de recuperarla para recibir buena suerte y bendiciones. Quien lo hace recorre las casas del lugar llevando la prosperidad a otros. Esta tradición se realiza cada 6 de enero, en pleno invierno europeo.